El tie dye sigue entre nosotros este año, y con variaciones en cuanto a color y técnicas. En este post os enseñare como hacer la técnica “inversa” al tie dye, que es desteñir ropa con lejía. En este caso, las zonas de la prenda que se mojen en lejía perderán su color. Este proyecto es sencillo y podéis hacerlo dentro de casa, eso sí, en una estancia con ventanas para poder ventilar. Es una buena manera de darle una segunda vida a ropa que ya no os ponéis. Aquí tenéis ejemplos también de como sería el resultado si usáis como base prendas de otro color que no sea negro.
Si preferéis hacer tie dye con tinte para conseguir una prenda más colorida, podéis teñir una camiseta, un vestido y sudadera, y una camiseta usando además hielo.
MATERIALES
- Camiseta 100% algodón. Recomiendo camisetas negras o grises oscuras, o si son de color, que el color sea oscuro o intenso. Así se notará más el contraste entre las zonas desteñidas y las que no.
- Cubo o recipiente grande
- Guantes de plástico
- Bolsas de plástico
- Gomas elásticas o cuerdas
- Lejía
- Agua
Si queréis ver con más detalles que productos y herramientas uso a la hora de hacer patrones y coser, podéis leer este post.
PASO A PASO
El primer paso de todos es lavar la prenda que vais a usar, para eliminar el posible apresto que pueda tener. Para preparar la prenda para desteñir, tenéis que pensar al revés que cuando preparáis un tie dye normal. Las zonas que mojéis serán las que pierdan color. Os recomiendo hacer pruebas con ropa vieja o trapos para ver como doblar o arrugar la prenda. De esta manera, podéis comprobar como queda el dibujo final antes de arriesgaros con la prenda. Yo hice pruebas para ver como quedarían líneas, pero no me gustaba. Al final simplemente arrugué la camiseta como esta camiseta tie dye que hice el año pasado y la até con cuerdas.
Antes de lanzarme con la camiseta definitiva, hice pruebas con la cantidad de lejía y los tiempos. Es muy importante que uséis guantes y tengáis cuidado con la ropa que llevéis puesta. Si sumergís la prenda entera en la lejía, gran parte de ella será desteñida. Debéis tener en cuenta que la lejía es como un ácido que se come el color. Si mojáis una parte con lejía, se desteñirá esa parte y la zona de alrededor. Porque al mojar el tejido la lejía se extiende rápidamente. En resumen, siempre se va a mojar una parte más grande de la que teníais planeada al principio. Yo cogí un barreño pequeño y preparé una mezcla con mitad de agua y mitad de lejía. La lejía sola es muy fuerte, y puede destruir las fibras de la ropa.
Coloqué mi camiseta atada en el lavabo del baño. Con un vaso grande, cogí de la mezcla de agua y lejía del barreño y la eché por algunas zonas de la camiseta, sin empaparla del todo. Dejé actuar la mezcla por 15 minutos. Al hacer pruebas, con ese tiempo era suficiente para que blanqueara lo máximo que podía. Si aclaraba la prenda antes de ese tiempo, la prenda no se desteñía del todo. También podéis jugar con los tiempos, en función de si queréis mucho o poco contraste en vuestra prenda.
Tras pasar los 15 minutos, tenéis que aclarar la prenda aún atada con agua fría. En mi caso, el agua salía con un color naranja. Tenéis que aclararla hasta que el agua salga limpia. Después desatáis la prenda y la extendéis, para ver como ha quedado el diseño. Con la prenda extendida, podéis todavía añadir más mezcla de agua y lejía si queréis. A mi me parecía que la camiseta tenía algunas zonas muy grises, así que desteñí más zonas. Usé una cuchara y una jeringuilla para echar la mezcla, y hacer distintos efectos en la prenda.
Una vez que habéis acabado de desteñir la prenda, la sumergís en agua y la laváis hasta que el agua salga limpia.
¡Me gustó mucho como quedó la camiseta con esta técnica! Creo que con prendas en distintos tonos de negros o grises se pueden conseguir colores interesantes. Me encantaría usarlo también en alguna camiseta o sudadera de colores vivos como rojo azul o verde. Si esta técnica no os convence mucho, siempre podéis hacer el tie dye más tradicional.
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