Hoy os traigo el último tutorial de tie dye de la temporada. En el blog os he enseñado ya muchas maneras diferentes de usar el tie dye para dar una segunda vida a prendas que tenéis por casa. Hemos hecho tie dye sumergiendo la prenda en agua caliente con el tinte, aplicando el tinte en la prenda sin sumergirla, y utilizando lejía para quemar el color.
En esta técnica con el hielo echaremos el tinte en polvo en seco sobre los hielos. Con el paso del tiempo el hielo se derretirá de manera natural y el tinte en polvo se irá mezclando con el agua que se genere.
Mi idea era una camiseta con tonos amarillos y verdosos. Cómo en casa sólo tenía color magenta, azul y amarillo, decidí usar el amarillo y azul para generar verde. En Pinterest podéis ver muchísimos ejemplos de combinaciones de colores.
MATERIALES
- Prenda blanca de ropa a teñir 100%
- Tinte (yo utilizo de la marca Iberia). En las cajas viene tinte en polvo y disolvente.
- Sal
- Recipiente o palangana
- Rejilla metálica
- Guantes
- Hielos
Si queréis ver con más detalles que productos y herramientas uso a la hora de hacer patrones y coser, podéis leer este post.
PASO A PASO
Antes de nada, lavad la prenda a teñir, sobre todo si la habéis comprado nueva, para eliminar el posible apresto que pueda tener. Luego tenéis que poner agua caliente en un recipiente, y echar sal y el disolvente que viene con el tinte. La proporción de sal y agua viene indicada en las instrucciones del tinte. Removed bien hasta que se haya disuelto bien. Dejad la prenda en remojo 30-40 minutos, para que se coja bien la sal y el disolvente.


Después tenéis que escurrirla bien, y arrugarla, o atarla nudos, si queréis que además del efecto del hielo, la camiseta tenga algún tipo de motivo. Yo me limité a arrugarla un poco. Colocáis la rejilla encima de la palangana, y encima la prenda. Debéis cubrir toda la prenda con hielos, para que se impregne bien con el tinte.


Como mi idea era conseguir unos tonos amarillos y verdes, eché el tinte por todos los hielos. Primero el color azul, luego el amarillo, y luego más azul. Si preferís que algunas zonas tengan un color, y otras otros, lo podéis echar por zonas.


Ahora solo tenéis que dejar que pasen las horas hasta que el hielo esté totalmente derretido y se haya depositado todo el tinte. Aunque a primera vista os parezca que todo el tinte ha desaparecido ya, evitad la tentación de quitar los hielos antes de tiempo. El flujo de agua cuando se convierte en hielo y deposita el tinte es lo que genera esos motivos tan característicos.


No os asustéis por el color del agua que va cayendo en la palangana, o el color que va cogiendo la camiseta. Las prendas de tie dye siempre se ven muy oscuras nada mas teñirlas cuando están mojadas. Según las usamos y lavamos van perdiendo intensidad de color. Más adelante podéis ver el color que tenía la camiseta nada más acabar el proceso, que era muy verde oscuro. Después de lavarla a mano, ha quedado mucho más amarilla y clara.


¡Aquí podéis ver el resultado final! Me preocupé un poco en el proceso porque la veía demasiado verde caqui y oscuro, pero al final ha quedado con el color que tenía yo en mente desde un principio. Si no tenéis tinte del color exacto que queréis, no tengáis miedo a mezclar tintes de otros colores para conseguirlo. Lo bueno de usar esta técnica del hielo, es que, si echáis un tinte encima del otro, cuando se derrita el hielo se va a mezclar muy fácilmente. Usando dos o más tintes de colores distintos, y echándolos en zonas distintas, o uno encima del otro para mezclar, podéis conseguir prendas muy coloridas o con dibujos que de otra manera no conseguiríais.
¡También podéis ver el tutorial en formato video como IGTV en mi cuenta de Instagram!
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