En un tejido, se distinguen dos direcciones en las que se sitúan los hilos que forman su entramado. El nombre se da en función de si son perpendiculares o paralelos al orillo del tejido. El orillo del tejido es el remate natural que tiene un tejido para evitar que se deshilache. Esta disposición de los hilos a la hora de construir un tejido determina que haya tres direcciones del hilo:
- Recto hilo: corresponde con la urdimbre. Son los hilos que van paralelos al orillo, son más resistentes.
- Contrahilo: corresponde con la trama. Estos son los hilos que van perpendiculares al orillo.
- Bies: corresponde con un ángulo de 45º con respecto al hilo y contrahilo.
Cómo coloquemos las piezas del patrón en el tejido a la hora de cortar va a determinar la caída del tejido. A la hora de cortar las piezas del patrón en el tejido, debemos situarlas en función del recto hilo del tejido. Tenemos que situar el patrón de tal manera que el símbolo del hilo del patrón vaya en paralelo a la dirección del recto hilo del tejido. De esta forma, al cortarlas siguiendo está referencia daremos más estabilidad a las piezas cortadas. Así, al coser las piezas, la prenda final no se deformará. En los patrones, aparte de la línea del hilo, podemos encontrar mucha más información representada con símbolos.
Al cortar las piezas de una prenda, todas deben seguir la misma dirección. Si cortamos cada pieza en una dirección, podemos tener muchos problemas a la hora de coser. Unas piezas pueden ceder más que otras, y se notará mucho en la prenda final.
Hay ocasiones en las que nos puede interesar no cortar las piezas siguiendo la dirección del hilo. Puede que queramos aprovechar restos de tejido. También en el caso de tejidos estampados, que queramos que nuestras piezas encajen los motivos al coserlas, por lo que tendremos a veces que girarlas al colocarlas en el patrón.
Si cortamos las piezas al contrahilo, están se estirarán más y serán menos estables. También puede que nos interese cortar algunas piezas al bies, en función de dónde van a ir cosidas en la prenda. Con el corte al bies, las piezas son menos estables, pero más fluidas y flexibles. Un ejemplo de esto es cuando cortamos tejido para hacer nuestras propias cintas de bies para rematar cantos.
Si queréis ver con más detalles que productos y herramientas uso a la hora de hacer patrones y coser, podéis leer este post.
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