Esta semana vengo con otro tutorial para teñir ropa con la técnica del tie-dye. No es la primera vez que hablamos de esto en el blog. El año pasado os enseñé a hacer una de la manera más tradicional, sumergiendo la prenda en agua caliente con el tinte. Hace unos días os mostré también como podíais transformar una camiseta, pero destiñéndola. También podéis usar hielo para teñir una prenda. En este post haremos tie dye, pero aplicando el tinte de manera más libre. Así, la prenda tendrá más áreas en blanco sin teñir. Me apetecía tener un vestido estilo camiseta. También tenía por casa una sudadera clarita muy sosa a la que quise dar un poco de vidilla. Aquí podéis ver ejemplos de combinaciones de colores y motivos por si estáis indecisos.
Podéis hacerlo tanto si tenéis patio, jardín o terraza, como si no. Solo debéis tener cuidado de proteger el área de trabajo con bolsas de basura o plástico para evitar manchas.
MATERIALES
- Prenda blanca 100% algodón
- Trapos de algodón para hacer pruebas de color
- Cazuela grande
- Guantes de plástico
- Bolsas de plástico
- Gomas elásticas
- Cuchara, vasos, jeringuillas… (objetos para aplicar el tinte de distintas maneras)
- Tinte (yo utilizo de la marca Iberia,en la caja viene el tinte en polvo y disolvente)
Si queréis ver con más detalles que productos y herramientas uso a la hora de hacer patrones y coser, podéis leer este post.
PASO A PASO
Lo primero, os recomiendo lavar previamente la prenda para eliminar el posible apresto. Después vamos a arrugar o enrollar la prenda y ponerle las gomas o cuerdas. Yo decidí hacer el vestido con un motivo de espiral. Para ello, pellizcas el centro de la prenda y vas girando hacia un lado. Una vez que lo tengas enrollado similar a un caracol, lo sujetamos con gomas o cuerdas.
En el caso de la sudadera, la arrugué sin seguir ningún patrón o motivo en concreto.
Yo uso tinte de la marca Iberia, que requiere de agua muy caliente. En una olla muy grande ponemos a calentar unos 2 litros de agua. Añadimos el disolvente y sal en las cantidades que indican las instrucciones del envase. En esta técnica, no vamos a sumergir totalmente la prenda en el agua con tinte. Como quería teñir con dos colores diferentes, cogí dos recipientes aparte para cada color. Una vez que el agua estaba hirviendo, la repartí en los dos recipientes.
Debéis poneros guantes, pues las manchas de tinte son difíciles de quitar. Poco a poco fui echando el tinte en polvo en el agua caliente, removiendo y haciendo pruebas con recorte de tejido para comprobar el color. Debéis tener en cuenta que después de lavar las prendas, estas pierden mucho color. Así que si veis el color muy intenso no os preocupéis, luego quedará mas suave (podéis ver un ejemplo más adelante). También preparé una bandeja con papel de cocina para colocar encima la prenda a teñir.
Para hace el vestido con espiral, cogí agua caliente con tinte con la cuchara y lo eché por encima del vestido. Hice esto tanto por el derecho como por el revés.
En el caso de la sudadera, eché también el tinte con cuchara cuando estaba arrugada. A continuación, desaté la sudadera y la extendí para ver el aspecto de las manchas. Me parecía que tenía muchas áreas en sin color. Así que seguí echando tinte con la cuchara, un vaso y una jeringuilla mientras estaba extendida la prenda. Así podéis conseguir distintos efectos en la prenda y rellenar áreas sin color.
Dejé reposar las prendas 40 minutos antes de aclararlas con agua fría. Tenemos que lavar y aclarar hasta que el agua salga sin rastro de color. No os asustéis si al ver la prenda extendida el color se ve muy oscuro (en mojado siempre se ve más oscuro). Dejad secar las prendas en posición horizontal.
La sudadera rosa es mi favorita de todos los tie-dye que he hecho hasta el momento. Me gusta mucho el color, creo que al ponértela con otras prendas, da mucha luz y anima mucho el conjunto.
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