Hace años estuve en Roma, y siempre me quedé con ganas de conocer otras partes de Italia. Tengo amigas que habían estado en Florencia y siempre me hablaban acerca de lo bonita que era. Decidí con mis padre ir seis días, y aprovechando para no sólo visitar Florencia, sino Cinqueterre, Pisa, Siena y otros pueblos de la Toscana. Fuimos en Semana Santa, e hizo más frio de lo que esperábamos. Para poder disfrutar la ciudad con tranquilidad, es importante madrugar para evitar las multitudes, ya que es una ciudad muy turística y está siempre plagada de grupos de turistas. A nosotros nos coincidió con muchos viajes organizados de gente joven que estarían de viaje de fin de curso. Para ahorrar tiempo, nos quedamos en un hostal a 10 minutos andando de la plaza del Duomo. El alojamiento era bastante básico, pero cumplía nuestro propósito.
CÓMO MOVERSE
Desde el aeropuerto de Florencia, cogimos un autobús para llegar a la estación de trenes de Santa Maria Novella, en el centro de la ciudad. El autobús Volainbus tarda media hora y cuesta 10€ si compráis ida y vuelta. Florencia es una ciudad que se puede recorrer andando. Las distancias son cortas, y no hay cuestas muy pronunciadas. Nosotros no cogimos ningún tipo de transporte para movernos por la ciudad, solo alquilamos un coche para salir de ella.
QUÉ VER
- En la Piazza del Duomo están algunas de los edificios más importantes de la ciudad. Aún recuerdo la sensación cuando entré en ella y me encontré de bruces con el Duomo, Santa Maria di Fiori, la catedral de la ciudad. La fachada blanca de mármol de la catedral, con detalles en verde me enamoró, no podía dejar de mirar el edificio. Muy recargada en el exterior, su interior en contraste es muy sencillo. En la cripta de la catedral está la tumba de Brunelleschi, artífice de la cúpula de la catedral. Para poder admirar sus pinturas de cerca y tener unas vistas privilegiadas de la ciudad, tendréis que subir unos 436 escalones de varios tipos, pero merecerá la pena. También recomiendo subir al Campanile de Giotto. Tiene un número similar de escalones que la subida a la cúpula, pero no se hace tan pesado. Tiene miradores a diferentes alturas, y obtendrás unas vistas diferentes que las que ofrece el mirador de la cúpula. A mí personalmente me gustaron más las vistas desde el Campanile, ya que se podía ver el exterior de la cúpula. Por 15 €, la entrada a la catedral incluye también la entrada al resto de monumentos de la plaza: baptisterio, Museo de la Opera del Duomo y la subida a la cúpula y campanario. Tienen una validez de 48 horas y se pueden comprar en el Museo de la Opera del Duomo, en la Opera di Santa Maria di Fiori y por internet. Para subir a la cúpula es necesario coger hora porque está limitado el acceso a un determinado número de personas. Mi recomendación es ir a primera hora a comprar la entrada y coger hora para la subida a la cúpula, ya que las plazas se llenan muy rápido. Nosotros compramos la entrada el día que llegamos, y ese día subimos al campanario porque no había mucha cola. Cogimos hora para primera hora de la mañana subir a la cúpula, y después entramos en la catedral.
- De camino a la Galeria de los Uffizi pasamos por la Piazza della Signoria. En ella hay un pequeño museo al aire libre, la Logia della Signoria con diversas esculturas. Es un buen sitio para sentarse a descansar y comer un helado.
- En la Galería de los Uffizzi podemos encontrar desde pinturas hasta estatuas griegas y romanas. Las obras más importantes corresponden a artistas del Renacimiento italiano, como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel…El cuadro más famoso es El Nacimiento de Venus, de Boticelli. Al igual que los monumentos de la Piazza del Duomo, las colas para entrar al museo son interminables. Para evitarlas, se puede hacer tres cosas: una visita guiada, comprar la entrada con reserva de forma anticipada (añadiendo 4€ al coste de la entrada) o ir a última hora entre las 16:30-17:00, cuando los grupos grandes de turistas se han ido ya. Nosotros quisimos usar la tercera opción, pero vimos que la cola no avanzaba y por temor a quedarnos sin entrar, pagamos más dinero y compramos entradas con reserva. De esta forma entramos automáticamente sin esperar. El precio base de la entrada es de 8€.
- El Ponte Vechhio es uno de los lugares más emblemáticos de Florencia. Uniendo las dos orillas del río Arno y siempre lleno de gente haciendo fotos, está repleto de joyerías. La mejor opción es verlo a lo lejos desde algún otro de los puentes sobre el río.
- La Iglesia de Santa Croce es la iglesia franciscana más grande del mundo y entre sus 300 tumbas se encuentran enterrados personajes conocidos como Galileo Galilei o Miguel Ángel. Otra de las iglesias más famosas es la de iglesias dominica de Santa Maria Novella.
- El palacio Pitti tiene varios museos en su interior, uno de ellos es la Galleria del Costume. No hay nada que más felicidad me produzca que encontrarme exposiciones de este estilo por sorpresa. Cada cierto tiempo van rotando los trajes que tienen expuestos, y yo me encontré con una de diseñadoras italianas y vestidos de novia de varias épocas. Detrás del Palacio están los Jardines de Boboli, una zona verde muy extensa ideal para pasear y descansar.
- La Piazzale Michelangelo es un sitio muy popular para ver la ciudad desde lo alto. Cuando se acerca la hora de la puesta de sol, se llena de gente disfrutando de las vistas.
- La Galleria dell´Accademia alberga el famoso David de Miguel Ángel. Es más pequeña que la Galleria de los Uffizzi, pero las colas que se forman para entrar son similares. Por ello los consejos son los mismos que para entrar a la Galleria de los Uffizzi. Nosotros entramos a última hora y no tuvimos que esperar mucho tiempo. En
- Entrar al interior de las Capillas de los Medici. El día que nos íbamos teníamos un rato por la mañana antes de ir al aeropuerto y aprovechamos para visitarlas junto con la Basílica de San Lorenzo. Ambas estaban a cinco minutos de nuestro hostal. En las Capillas están las tumbas de 50 miembros de la familia Medici, la familia más conocida de la ciudad. Sus interiores son impresionantes, con esculturas de mármol blanco y decoraciones geométricas de mármol de muchos colores.
QUÉ COMER
Cuando pienso en Italia, a mi mente viene pizza, pasta y sobre todo helado. En mi lista de cosas que hacer durante este viaje estaba comer mínimo un helado diario. Probamos varias heladerías, pero la mejor fue sin duda Edoardo Gelato Biologico. Me la recomendó una amiga como el mejor helado que había probado en toda la ciudad y mi experiencia no hace más que confirmarlo. Al ser helados veganos, la textura se nota muy diferente a los helados normales. Mis sabores favoritos, los de miel de lavanda y pistacho.
A la hora de comer, hay que tener en cuenta que muchos locales cobran un suplemento por el servicio/cubierto e impuestos aparte del precio de la comida y bebida. Nuestros restaurantes favoritos a los que fuimos varias veces fueron Pepò y La capelle medicee.
Italia es un país con muchas ciudades famosas por su cultura e historia. Creo que tampoco os podéis perder Venecia, Padua, Nápoles y Milán.
El David de Miguel Ángel en la Galeria de la Academia
El complejo del Duomo y el Baptisterio
La fachada principal del Duomo
Las vistas de la cúpula del Duomo desde lo alto del campanario
El Baptisterio
La Basílica de Santa María Novella
Detalles bordados en túnicas en la Basílica de Santa María Novella
Perseo con la cabeza de Medusa de Cellini, en la Piazza della Signoria
La Galería de los Uffizi desde la otra orilla del río Arno
Vistas de la ciudad desde la Piazzale Michelangelo
La Basílica de la Santa Croce
El puente Vechhio sobre el río Arno
El Palacio Pitti, que en su interior tiene la Galleria del Costume
A la izquierda, los restos del vestido con el cual fue enterrada Leonor de Toledo, en el siglo XVI, y a la derecha, vestido de novia del siglo pasado
El interior de la Capilla de los Medici
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