Guía de viaje: qué ver y hacer en Lisboa en un día

Lisboa, situada en la desembocadura del río Tajo, llama la atención por sus coloridas fachadas y azulejos que recubren los edificios. El plan inicial era pasar un fin de semana allí con mis padres y hermana y poder hacer una visita a Sintra y Cascais, pero al final tuvimos que volver antes de lo planeado del viaje así que esos dos sitios se quedan pendientes para otra ocasión. Otra opción en Portugal para realizar una escapada de fin de semana es Oporto.

CÓMO MOVERSE

Desde Madrid, la forma más sencilla y cómoda de llegar es por carretera. Conduciendo son unas pocas horas, pero todo el tiempo vas por autovía lo cual es muy cómodo. Para moverse por la ciudad, se puede hacer perfectamente a pie. Eso sí, la ciudad está llena de calles empinadas, así que seguro que en algún momento nos apetece subirnos a un tranvía para descansar un poco. No visitamos muchos museos o edificios históricos, pero si nos dedicamos a patearnos la ciudad y hacer miles de fotos.

QUÉ VER Y HACER

Subir al Santuario Nacional de Cristo Rey en Almada, para tener unas preciosas vistas del puente 15 de abril (igual al Golden Gate de San Francisco), el río Tajo y Lisboa.
Pasear por la desembocadura del río Tajo, donde podemos encontrar la famosa Torre de Belem. No muy lejos podéis visitar también el Monasterio de los Jerónimos.
Subir al elevador de Santa Justa para tener unas increíbles vistas de la ciudad.
Subir al Castillo de San Jorge, desde el cual podremos ver el río Tajo, el puente 25 de abril y el Cristo Rey, similar al Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Comer pescado y marisco en muchos de los restaurantes que hay por la ciudad.
Pasear y pasear durante horas por sus calles. Todas las fachadas y edificios tienen algo especial, ya sean los azulejos, los colores o los detalles, y es difícil caminar sin pararse a hacer fotos a todo.